Blogia
La Caja de los Tesoros

Mi vida

pequeñita

Cuánto tiempo de hojas en blanco y bolígrafos rodando por el suelo…digamos que he estado demasiado ocupada viviendo,digamos que cada vez que he pensado en sentarme a escribir algo,las palabras se me atascaban,vacías,trilladas e insufriblemente planas,asi que ¿para qué perder el tiempo?.
Y pienso:¿cómo puedo contar el viaje personal que ha supuesto un embarazo,un parto y la experiencia de convertirse en padres?¿qué puedo escribir que no se haya dicho mil veces antes?...al final he decidido que en el fondo me daba igual repetirme,las palabras tienden a ser caprichosas y te abandonan precisamente cuando más las necesitas.
Desde el mismo instante en que sabes de la existencia de un pequeño ser creciendo dentro de tí,tu vida da un giro de 180 grados y se pone del revés..todo se relativiza y pierde importancia al lado de la tormenta que empieza a desatarse en tu interior,das el primer paso por un sendero que lleva hacia tus sentimientos más primitivos y hacia la total plenitud..y  te preguntas cómo vas a hacer para permanecer de pie en medio de tanta tempestad.
Al final,¿qué puedo decir de mi niña?he conocido algo que apenas alcanzaba a vislumbrar,ahora sé lo que es el amor verdadero,ese que se te clava en el corazón,hace daño y da miedo,ese por el que serías capaz de matar y morir sin pensarlo, al mismo tiempo…y el amor que siento por su padre,mas que mi mitad,eres el doble de todo lo que yo soy.
Recuerdo el temor de los primeros días,las dudas,la ansiedad y como a lo largo de los meses fue cambiando todo poco a poco,hasta que al final,cuando por fín te tuve en brazos,no sentí ningún miedo..todo estaba en su lugar,vosotros dos a mi lado y girando alrededor sólo el mundo y el silencio.
Recuerdo ese momento,a treinta y cinco segundos de ti,te imaginaba despertándote en tu pequeño universo de sirena,más unida a mí que nunca y a la vez separándote poco a poco para no volver a estar nunca más así las dos…qué sentimiento agridulce..tener que dejarte ir para por fín encontrarte contra mi pecho,sin barreras y sin mi propia piel impidiéndome acariciarte..era más que un deseo,la mayor necesidad que jamás he padecido.

Recuerdo mi primera imagen de ti,unos ojos abiertos de par en par,unos ojos que no conocían nada del mundo y que a la vez encerraban dentro todos sus misterios,unos ojos tan hermosos..y más arriba el reloj marcando las seis menos cuarto.

Nos recuerdo a los tres más tarde abrazaditos en la habitación.


El resto de ese día lo he olvidado por completo…

playa

0 comentarios