Tardes de Domingo

Tardes de domingo, tranquilidad, pereza, calma...amanecer al mediodía y vaguear en el sofá, con los ojos entreabiertos y diminutas endorfinas navegando suavemente bajo la piel.

En las tardes de domingo el mundo se detiene a contemplarse a sí mismo y exala un largo suspiro... la vida es bella...

Nos vamos a caminar por la playa, Fer se sienta a leer el periódico, el tiempo pasa despacio y yo persigo a los perros.

“Dame un beso”,te abrazo y me desperezo recostándome en la arena, mi cuerpo es tres cuartas partes de aire, me siento ligera y puedo elevarme.

La mente vaga sin rumbo de aquí para allá, pega saltitos en los charcos y se recrea durante horas viendo las nubes pasar, yo la dejo ir,¿por qué no? ya volverá cuando se canse...

Me sumerjo en la burbuja,ahora es mi momento...mañana será otro día.