¡Quiero volver a ser pequeña!
El 15 de Septiembre ha sido mi cumpleaños, el primero que estoy aquí,en Cádiz.
Este año he tenido un montón de sensaciones.. cuando puedo voy a casa a pasarlo con mi familia y con Luci,mi mejor amiga,que nació el día 22,¡nos encanta salir a celebrarlo y bebernos un montón de sidras!luego mis hermanos y yo siempre hacemos comida con mamá y cena con papá..así que los 27 años me dejan con un ligero sabor agridulce en los labios.
Gracias a Fernando no he sentido tanto las ausencias,antes de comer fuimos a Puerto Sherry,un rincón precioso al lado del mar.Hay una pequeña cala de arena blanca y sobre ella un paseo lleno de terracitas donde tomar el aperitivo al sol,viendo el mar brillando al fondo.Los edificios son de colores,parecen sacados de un cuento..
En esta época ya no hay tanta gente y da gusto poder estar tranquilo,sin ruidos de coches,sin bullicio...pasamos un buen rato,relajados y respirando la brisa.
Por la tarde me ocurrió algo que me produjo mucha emoción...estaba en mi habitación guardando el cargador en el cajón de la mesita de noche,de repente,no sé por qué,mi vista se detuvo en la cartera de mi abuela.Es una cartera muy bonita, de piel, que le regalamos Fernando y yo estas navidades.
Por desgracia,no tuvo tiempo casi de usarla...la cogí en las manos y la abrí acercándomela a la cara,por si acaso conservaba su olor,es una tontería,pero las cosas de mi abuela tenían siempre un aroma especial,recuerdo el olor de sus billeteros y sus guantes de piel,así que aspiré para traerla a mí...nada..era demasiado nueva.
Ya había revisado la cartera y sacado todos los papeles,fotos y estampitas que guardaba,pero sentí el impulso de volver a mirar y tuve la enorme sorpresa de encontrar 60 euros,allí,guardados.
Se me llenaron los ojos de lágrimas..me parecía increíble que justo el día de mi cumpleaños se me hubiese ocurrido abrir la cartera de mi abuela para encontrarme lo que parecía ser su regalo,era pura casualidad,pero ¡qué casualidad!,además ¡yo la había vaciado!.
Siempre la voy a echar de menos,pero estoy segura de que si existe otra vida,ella ese día se acercó a mi un ratito para desearme un feliz cumpleaños,ella quería estar a mi lado,lo sé...
Cuando se me pasó la emoción,llamé a mi madre y se lo conté.. también creyó que había sido casualidad y me dijo que era muy bonito pensar en aquello como un regalo.
Ahora atesoro ese momento no con pena,sino con una gran alegría,ha sido algo mágico,aunque fuera fortuíto y el resto del día me sentí mucho más feliz.
Luego por la noche nos fuimos a cenar a Cádiz,en un restaurante del Casco antiguo que se llama el Balandro..luz suave,un buen vino..¡volvimos a casa cantando!
Así que al final,este ha sido un cumpleaños muy especial... ¡ya tengo 28!
4 comentarios
Paula -
Me alegro mucho de que te haya gustado y de que ya puedas entrar cuando quieras.
Cuantas más amarras,más difícil es que el barco se pierda en altamar!!
Nos vemos dentro de nada!!!!
Te quiero mucho
Laurisrock -
Me encanta tu blog gordi!! lo vi en Cádiz, pero no apunté la dire, asíq hasta ahora no lo había vuelto a ver..
Lo añado a favoritos y me pasaré para estar conectadas:) aunque prontito nos vemos..
Un besito grande, te quiero
Paula -
Fon -
que casualidades tiene la vida...
tengo ganas de ir a veros ahora que esta mas tranquilo el ambiente por ahi te echo de menos un beso!!!!