Hola,mar...

 

El sol en lo alto, su calor...los ojos entrecerrados y todo es amarillento y brillante, brilla un mechón de mi pelo a contraluz, el viento me lo enreda y arrastra diminutas partículas de arena, también brillante y blanca, por el aire.

Se estrellan contra mi piel y me pican como pequeños insectos, siento el calor bajo los pies con cada paso.

Por fin piso la orilla y es como un oasis de frescor en el desierto, aquí estoy otra vez,mar,calma azul y brazos infinitos. Me deseas y te deseo, quiero envolverme en tu espuma y sentir tu olor y nadar en ti,dando vueltas y más vueltas.

Avanzo despacio, recreándome en este momento como si fuese la primera vez, la última vez, la única vez... una bruma de salitre me alcanza los labios y me sumerjo en el azul fulminante de las aguas, me siento caer,me amoldo a tus formas,buceo hasta el fondo de arena y salgo de nuevo al sol, rodeada de miles de burbujas,respiro hondo hasta sentir como se empapa cada poro de mi piel...eres la mitad de lo que soy.

Algo tan cercano, tan esencial,que se ha convertido en una parte de mí y está en todos y cada uno de mis recuerdos.

Calma mis nervios,me reconforta.

Comprendo a las olas y a las gaviotas...

Hola, mar... te he extrañado mucho durante todo el invierno.