Tres,dos, uno...motor!!!

Bienvenidos al mundo de los figurantes...ese mundo donde todo es posible, donde por un momento conseguimos colarnos a hurtadillas dentro de la caja del ilusionista.

 

La magia que hay detrás del telón consigue atraparte, transportándote a un lugar hecho de sueños.Te lleva por el sendero secreto que separa la realidad de la ficción.

 

Es extraño asomarse al otro lado, ver cómo se ejecuta con infinita paciencia esa complicada alquimia y de la mezcla de distintos planos y de muchas imágenes diferentes, al final resulta la película que el director ha ido fraguando poco a poco en su cabeza.

Horas de espera entre toma y toma, Carolina y yo, aburridas, sentadas en el suelo con nuestros vestidos de gala llenándose de polvo...

Luego,de repente nos llaman para rodar y todo merece la pena a cambio de formar parte, aunque sólo sea un instante, de ese mundo secreto y fabuloso.

 

Se abren las puertas doradas del teatro y ahí están los actores y actrices que hemos visto miles de veces en el cine, representando la escena una y otra vez, con exacto dramatismo y total concentración, hasta que todo encaja y queda perfecto.

 

Y ahora nos toca a los extras, salimos de la sala corriendo, aplaudimos, ponemos "cara de estupor"... nos graban en un palco, en otro, sentados, de pie...

 

Tres, dos, uno... motor!!! Tal vez si miras atentamente, logres distinguirnos entre el anonimato de la muchedumbre.